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domingo, 17 de marzo de 2019

PROCESIONARIA, LA ORUGA ODIADA



Si habéis salido estos días al campo, cerca de algún pinar, las habréis visto, y quizá sufrido. Tanto es así, que estoy seguro de que más de uno, mientras leéis estas líneas estáis sintiendo una sensación de picor en vuestro cuerpo. Es por eso que, si no queréis que vuestros paseos por el campo se transformen en estaciones de penitencia, deberíais conocer algo más acerca de esta singular especie.

Las inusualmente altas temperaturas registradas en estas fechas han permitido que, antes de lo que es habitual, nuestros caminos y campos sean atravesados por innumerables desfiles de estas pequeñas larvas que, en fila de a uno, cual cortejo fúnebre de movimientos automatizados, procesionan (de ahí su nombre) en busca de un sitio adecuado donde enterrarse y formar una crisálida de la que emergerá un adulto al año siguiente, o en busca de algún pino más del que alimentarse, tras acabar con las hojas de aquel del que provienen.


Como casi todos sabréis, lo que hace que la mayoría de las personas las odien, son las urticarias que nos provocan en la piel, o el terrible daño que hace a nuestras mascotas, perros sobretodo, y que explicaré más adelante.

DESCRIPCIÓN, BIOLOGÍA Y CICLO BIOLÓGICO 

 
Thaumetopoea pityocampa D. & Schiff, que así es como se llama esta especie, es un insecto defoliador de la familia Thaumetopoidae. Se alimenta de todas las especies de pinos, abetos y cedros. Se distribuye por todo el mediterráneo, Península Ibérica incluida, y centro de Europa, si bien su distribución está limitada por el clima, impidiéndose su desarrollo en zonas con temperaturas invernales inferiores a -10/-12 ºC.


Macho de procesionaria. Fuente.
Hembra de procesionaria. Fuente.

Los adultos son unas mariposas o polillas cuya envergadura puede llegar a los 36-49 mm en las hembras, o 31-39 mm en el caso de los machos.

El primer par de alas es de color gris ceniza, con bordes y venas más oscuros y tres franjas transversales, más notables en machos que en hembras. Las alas posteriores son blancas, con bordes grises y una mancha oscura en la región anal, cerca del borde.

El tórax está recubierto de pelos grisáceos en ambos sexos. El abdomen es cilíndrico y más grueso en las hembras que lo presentan cubierto por abundantes escamas doradas en su extremo, mientras que en los machos es cónico y muy piloso en su extremo.

Las antenas, como en muchas otras especies de mariposas, tienen forma de peine en los machos, que es donde reside el sentido del olfato que les permitirá detectar a las hembras, y filiformes en estas últimas.

La procesionaria tiene un CICLO BIOLÓGICO compuesto de cinco estadíos: oruga joven, bolsón, enterramiento, crisálida y mariposa. A este tipo de ciclos, el los que la larva y el adulto no se parecen en nada y que, por tanto, se produce una metamorfosis completa, lo llamamos holometábolo. Para explicarlo comenzaré por los adultos, las mariposas.



Ciclo biológico de Thaumetopoea pityocampa D. & Schiff. Fuente



Dependiendo de la climatología, las mariposas emergen del suelo entre los meses de junio y septiembre. Lo hacen al atardecer, y suben a la vegetación, hierba o pequeñas ramas. Evitan así ser depredadas por las aves diurnas, algo que también logran gracias a su color parduzco, que las mimetiza con el medio en que viven. Posteriormente hembras y machos se aparean al anochecer.

Puesta de procesionaria. Fuente.
La procesionaria pone sus huevos esa misma noche, sobre las copas de los árboles, generalmente. No hay tiempo que perder, pues su vida media son dos días. El número de huevos por cada puesta puede variar entre 100 y 300, y tiene (la puesta) forma de espiral alrededor de una o dos acículas. Son muy características, pues la hembra las protege colocando las escamas doradas del extremo de su abdomen sobre ellas, dando al conjunto un aspecto de canuto amarillento.

Treinta o cuarenta días después de la puesta emergen las larvas, que pasarán por cinco estadios, con diferentes aspectos y color a lo largo del tiempo. Lo único que no varía es la pieza quitinosa (dura) que cubre la cabeza o cápsula cefálica, que siempre es de color negro, mientras que el cuerpo va variando de color a lo largo de su desarrollo.



Inmediatamente después de nacer, las larvas empiezan a alimentarse en el mismo lugar donde aparecen, desplazándose posteriormente a otras zonas en las que construyen nidos de seda de forma provisional, manteniendo durante todo el desarrollo larvario un comportamiento gregario con sus hermanas de puesta.


 
Cápsula cefálica de la procesionaria. Fuente.

A finales del otoño tiene lugar el emplazamiento definitivo de la colonia, las orugas construyen nidos, los bolsones de seda que todos conocemos y que les sirven de refugio para soportar los rigores del invierno, y dormir durante el día, pues salen a alimentarse al atardecer. Es en esta fase de su desarrollo larvario cuando se forman los pelos urticantes causantes de las alergias y urticarias que tanto tememos.





Bolsón de procesionaria. Fuente.

 
Como dijimos, las larvas pasan por cinco estadíos llamados L1, L2, L3, L4 y L5, según el tamaño y el estado de madurez de la oruga. Las larvas de primer estadio tienen una longitud de unos 2,5 mm y son de color amarillento. La primera muda se produce entre los 8 y 12 días, pasando a L2 que durará unos 12 o 18 días aproximadamente. Estas orugas pueden alcanzar los 12 mm de longitud y ya son evidentes abundantes pelos de color anaranjado en el dorso y de color blanquecino en los laterales.



Estadío L1-L2. Fuente.


Es a partir del tercer estadio, L3, cuando desarrollan unos pelos urticantes o dardos en unas bolsas o cápsulas especiales que liberan las orugas cuando se sienten amenazadas, y que son la causa principal del odio generalizado hacia las mismas. Esta fase L3 dura unos 30 día.


Estadío L3-L4. Fuente.


En los estadios posteriores L4 (puede durar todo el invierno o apenas un mes, dependiendo de la climatología) y L5 (suele durar unos 30 días) aumenta el tamaño y el número de pelos urticantes. Las orugas alcanzan su máximo desarrollo, L5, a finales del invierno o principios de la primavera.



Grupo de procesionarias, estadío L5. Foto tomada en Hoyo de Pinares (Ávila).

Ciclo de procesionaria, en el que se muestran los periodos urticantes. Fuente.


Es en esta época en la que las orugas se alimentan de manera más activa y generan los mayores daños en los pinos atacados, pudiendo incluso defoliarlos por completo si el porte de los mismos es pequeño, o si hubiese muchas colonias sobre un mismo árbol. Si este fuera el caso, bajarían del mismo y buscarían otro en el que seguir alimentándose.



Procesionarias abandonando el nido.

En un mismo árbol pueden existir distintos nidos, pero las larvas solo mantendrán relaciones sociales con sus hermanos y hermanas.


Cuando las condiciones ambientales son favorables, toda la colonia desciende en fila india hasta el suelo, por el tronco del árbol. Es entonces cuando, como en estos días, podemos ver enormes hileras de orugas, desplazándose una detrás de otra, como en una procesión (de ahí el nombre de "procesionaria"), protegiendo, de esta manera, sus cabezas del ataque de los depredadores con el cuerpo de la siguiente, pues es su "tendón de Aquiles", al no contar con pelos urticantes.





Este vídeo lo grabé en la localidad de Hoyo de Pinares (Ávila), el 24/02/2019. En él podemos observar a la hembra que abre la marcha, y a todas las demás larvas que le siguen en "procesión".


Estas hileras son dirijidas por una hembra, quien buscará el sitio más propicio donde enterrarse. Este son las áreas más soleadas y cálidas, cuando se trata de zonas frías y templadas, o las más sombreadas en el caso de zonas de temperaturas cálidas. La temperatura óptima del lugar del enterramiento es de unos 20 °C.

En el siguiente vídeo se puede apreciar a un grupo de procesionarias enterrándose en el suelo, en el borde de un camino. Lo grabé en Hoyo de Pinares, Ávila, el día 09/03/2019.






Una vez enterrada, la oruga forma un capullo sedoso alrededor de su cuerpo y se transforma en pupa o crisálida. La crisálida, es de color amarronado más intenso a medida que avanza su desarrollo. Como hemos dicho, se encuentra enterrada en el suelo y puede aguantar hasta 6 años en este estado si las condiciones no son favorables, característica esta que hace aún más resistente esta especie. De ellas emergen, en verano, las mariposas que se aparearán, dando comienzo a un nuevo ciclo.


Capullo abierto y pupa de procesionaria. Fuente.


Como hemos visto, las condiciones climatológicas son fundamentales en el desarrollo y distribución de esta especie, siendo la temperatura el factor más importante, como muestran los siguientes datos referentes a las temperaturas y el nivel de actividad de la procesionaria:
  • Umbral superior: A temperaturas superiores a 30 °C desaparece el comportamiento gregario y las orugas abandonan las colonias. A partir de los 32 °C se produce la muerte de las larvas.
  • Umbral de desarrollo: Entre 10 y 20 °C, las orugas siguen alimentándose y construyendo el bolsón, pero no crecen ni se desarrollan, por lo que la 4ª fase larvaria puede prolongarse hasta 4 o 5 meses. Cuando la temperatura dentro del bolsón supera los 20-25 °C, las orugas se vuelven activas y se desarrollan normalmente.
  • Umbral de actividad: Temperaturas inferiores a los 10 °C en el interior del nido detienen la actividad de la colonia. Cuando las noches son muy frías, las orugas salen a alimentarse durante el día.
  • Umbral inferior: Por debajo de –12 °C pueden morir colonias enteras.
A la vista de estos datos, es lógico pensar que las fases del ciclo biológico tengan lugar en meses diferentes en función de la zona geográfica de la que hablemos.


IMPORTANCIA PARA LA SALUD

El principal efecto dañino de esta especie es el posible daño a personas, sobre todo a los niños,  y mascotas, provocado por las poblaciones situadas en pinares de áreas recreativas, parques, jardines o zonas de acampada, también en bosques de pinos, complicando sobremanera el trabajo en ellos por parte de distintos profesionales.

Como ya hemos visto, las larvas de procesionaria presentan pelos urticantes que desprenden si se sienten amenazadas. Los pelos urticantes no son los de color blanco, más largos, si no los de color anaranjado/rojizo.


Detalle de los pelos urticantes (anaranjados/rojizos) de la procesionaria. Fuente.

Estos pelos flotan en el aire pudiendo llegar a contactar con la piel o las mucosas, lo que puede producir inflamación de lengua, ojos, laringe y/o esófago, provocar asfixia e incluso la muerte por choque anafiláctico. Las áreas más afectadas son el rostro, el cuello, los antebrazos, los espacios interdigitales y el dorso de las manos, pero también lo puede ser el dorso, puesto que los pelos urticantes pueden atravesar la ropa. Es por ello que debe evitarse el contacto con las orugas, así como transitar por zonas en las que sea especialmente abundante. En el caso de los perros, es frecuente la necrosis de la lengua al lamerlas o introducirlas en la boca, si no se acude rápidamente al veterinario para aplicarles corticoides y antihistamínicos.

Efectos en la piel. Fuente.

Estos pelillos miden entre 100 y 200 micras, son muy abundantes (hasta un millón por oruga) y reciben el nombre de tricomas. Puntiagudos en el extremo, y con forma de arpón,  pueden clavarse más en la piel con el rascado, algo bastante difícil de evitar debido al picor que originan.


Tricomas de procesionaria. Fuente.


La sustancia urticante, causante del picor e hinchazón, es la thaumatopina, una toxina termolábil parecida a la que emplean las ortigas y que hace que el cuerpo secrete histamina y dé lugar a una reacción alérgica. La dermatitis que causa también recibe el nombre de “dermatitis de la oruga”.

El inicio de la erupción es de 1 a 12 horas desde el contacto o, rara vez, días después. La picazón es intensa y continua, con empeoramiento intermitente. Los síntomas persisten por unos cinco días más o menos, aunque el segundo y el tercero suelen ser los más dolorosos.
La dermatitis generalmente se observa a finales de la primavera y particularmente de abril a junio, entre los campistas y personas que pasean o practican senderismo en el campo, en presencia de pinos. Es por tanto un problema de salud pública más que una plaga forestal.


TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN: CONTROL DE LAS POBLACIONES DE PROCESIONARIA

Aunque más de uno lo haya deseado alguna vez, la eliminación total de la procesionaria del pino, como la de cualquier otra especie, aparte de que no sería éticamente correcta, traería consigo desequilibrios ecológicos de consecuencias impredecibles. Es por ello que las medidas tomadas van encaminadas a evitar que sus poblaciones evolucionen hasta convertirse en una plaga, más que a su erradicación total.

Por regla general, la procesionaria del pino es especialmente problemática en las repoblaciones monoespecíficas, donde la presencia de otras especies arbóreas escasea o brilla por su ausencia,  donde, por ende, la reducción o falta de nichos ecológicos para los enemigos naturales complica el control biológico de sus poblaciones. En pinares naturales o repoblaciones en fase avanzada, la presencia de una biodiversidad mayor, don un mayor número de especies, permite la presencia de enemigos naturales que eliminarán y controlarán sus poblaciones en los estadíos 1 y 2, antes de la aparición de pelos urticantes, sus fases más vulnerables. Parece obvio, por tanto, que una de las formas de controlar sus poblaciones es favorecer la presencia de sus enemigos naturales.


Entre sus ENEMIGOS NATURALES encontramos:

Parásitos de huevos:
Ooencyrtus pityocampae, Baryscapus servadei, Anastatus bifasciatus, Trichogramma evanecens.

Depredadores de huevos:

Barbitistes fischeri, Steropleurus perezi, S. ortegai, S. zapateri.

Parásitos de orugas:
Apanteles spp., Erigorgus femorator, Meteorus versicolor, Phryxe caudata, Compsilura concinnata, Exorista larvarum.

Predadores de orugas:
Carbonero común (Parus major) atrapa a las orugas cuando salen a alimentarse e incluso abren los bolsones, circunstancia que aprovechan otras especies como el herrerillo común (Parus caeruleus), carbonero garrapinos (Parus ater) y herrerillo capuchino (Lophophanes cristaus).

De ariba abajo y de izquierda a derecha: Parus major, Parus caeruleus, Parus ater, Lophophanes cristaus. Fuente: Wikipedia.
 La colocación de cajas nido ayudará a fomentar la aparicion de estos depredadores y, por tanto,a controlar las poblaciones de procesionaria.

Parásitos de crisálidas:
Villa brunnea, Ichneumon rudis, Psychophagus omnivorus, Conomorium eremita. Los parasitoides alcanzan su máxima actividad en los meses de primavera y verano, llegando a ejercer un parasitismo de hasta el 37% en orugas y del 5% en pupas.

Predadores de crisálidas:
Eliomys quercinus L. (lirón careto), Upupa epops L. (abubilla)


Eliomys quercinus. Fuente: Wikipedia.

Upupa epops (abubilla). Fuente

Predadores de adultos:
Hormigas, dípteros asílidos, murciélagos.

Enfermedades:
Paecilomices farinosus, Beauveria bassiana, Cordiceps militaris, Smithiavirus pityocampae, Bacillus thuringiensis.


Ciclo vital de procesionaria, y depredadores asociados. Fuente.



Si bien los métodos de control natural deberían de ser los que primaran, en muchas ocasiones hay que recurrir a métodos artificiales, para lo que es vital conocer sus puntos débiles, a través de su ciclo vital.

Entre estos métodos destacan los siguientes:

TRAMPAS CON FEROMONAS:

Su objetivo es capturar machos adultos atrayéndolos hacia trampas con feromonas, con el fin de evitar los apareamientos con las hembras, y por lo tanto su cría. Estas capturas tienen lugar desde mayo hasta agosto. Una trampa controla una superficie de 2.500 m2. Esto se traduce en una densidad de 4 trampas por hectárea. La ventaja de este método es que no utiliza fitosanitarios, pues es una trampa que impide la salida del insecto. 

Ejemplo de trampa de feromonas. Fuente.

TRATAMIENTOS EN EL TRONCO:

Si las larvas descienden por el tronco en busca de un lugar de enterramiento donde pupar, parece lógico que impedirlo es un método eficaz para evitarlo y capturarlas. Existen para ello varios métodos:

– Collar antiprocesionaria: Es un sistema que consiste en un anillo que se sitúa alrededor del tronco del pino y captura las orugas que bajan para enterrarse. El anillo lleva una bolsa con turba o algún sustrato similar, en el que la oruga se entierra pensando que es el mismo suelo. Una vez que termina el periodo de bajada (mediados, finales de primavera) las bolsas se retiran y se destruye su contenido.


Fuente.

– Goma arborícola: Si con el método anterior evitábamos la bajada de las larvas, ahora evitaremos la subida. Para ello se emplea un pegamento vegetal colocado formando anillos alrededor del tronco. En el caso de la procesionaria, se deben realizar al menos 3 anillos por tronco que aseguren la captura del mayor número posible de individuos. Se debe vigilar la goma, al menos una vez al mes, para evitar la saturación de la goma por insectos. Es una muerte cruel, pero eficaz.

Fuente.

TRATAMIENTOS SOBRE LOS NIDOS O BOLSONES:


Se trata de destruir los bolsones presentes en los pinos, cortándolos gracias a la ayuda de unas pértigas o distintas herramientas. Cuando el tamaño de la masa forestal hace inviable esta operación, se puede recurrir,
previo permiso de la autoridad competente, al uso de armas de fuego (escopetas de cartucho de postas), para la destrucción de los nidos. Para que este método sea efectivo, la temperatura ambiente debería ser inferior a los -10º C. A estas temperaturas, la colonia no tiene tiempo para rehacer el bolsón y muere congelada. Como veis, moscas no, pero orugas sí se pueden matar a cañonazos.

Para grandes masas forestales con grandes infestaciones, este tipo de tratamientos resulta inviable hoy en día, y muchos de ellos se suele emplar de manera simultánea.




ENDOTERAPIA

La endoterapia es una técnica alternativa que consiste en la inyección en el sistema vascular de la planta de productos fitosanitarios, cuyos efectos permanecen hasta dos o más años y puede evitar tratamientos repetitivos. Se emplean botellas presurizadas con un líquido revitalizante y antes de su aplicación, se añade un insecticida autorizado haciendo uso de una jeringa desechable. El producto es inocuo para el pino y para las personas.


 

Antes de finalizar mi entrada de hoy, recordad que si vais a pasear con vuestro perro por el parque, donde haya pinos infectados, o por el monte, deberíais de llevarlo atado y vigilarlo antes de que se lastime, pues sabemos que son curiosos y una procesión de estas características va a atraer su atención con total seguridad.

Por lo demás, mal que nos pese, esta especie merece el respeto que todas las demás, pues su único objetivo es sobrevivir, como el de cualquiera, incluídos nosotros, y el hecho de que haya desarrollado un sofisticado mecanismo de defensa que nos puede llegar a perjudicar, no nos da el derecho a eliminarla por completo. Por ello, es importante conocerla para prevenir un encuentro desafortunado con ella.

 Como siempre, gracias por visitarme y, si te ha gustado, ¡comenta y comparte, no te lo quedes!

 Para saber más:


- http://www.sedesa.com/bloc/ciclo-biologico-de-la-procesionaria-del-pino/
- https://www.agroramon.com/wordpress/la-procesionaria-del-pino-thaumetopoea-pityocampa/
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0001731011001591
- https://heliconia.es/asesor-en-gestion-integrada-de-la-sanidad-vegetal-la-procesionaria-del-pino-thaumetopoea-pityocampa/
- http://www.agrologica.es/informacion-plaga/procesionaria-pino-thaumetopoea-pityocampa/
- https://www.lepinet.fr/especes/nation/lep/?e=l&id=38510#
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3678440/
- https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1600-0536.2012.02107.x
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22708991/
- http://www.quimitube.com/cual-es-el-veneno-de-la-procesionaria-y-por-que-es-peligroso

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