Hace unos días, llevado por la lectura de varios titulares un tanto sensacionalistas, pensé en escribir un artículo para celebrar este San Valentín 2022 (como viene siendo ya costumbre en el Blog), pero, tras varias consultas más, el resultado ha sido distinto al que pretendía en un primer momento. No voy a negar que me llevé una pequeña decepción, pero así es la ciencia, lo que hoy se sabe mañana puede llegar a desmentirse, corregirse o matizarse, permitiendo el avance en el conocimiento del mundo que nos rodea.
Celestina. Huerto de Calisto y Melibea (Salamanca). |
Volviendo al título del artículo, como habréis observado, este cambió al mover el verbo y añadir signos de interrogación, transformando una afirmación en una interrogación, valga la redundancia. La importancia de los signos de puntuación, cada vez más denostados.
En época de pandemia, en la que todos nos creemos expertos en inmunidad y oímos hablar del sistema inmunitario en el bar, en la pescadería, y hasta en la cola de la frutería, yo voy a hablaros de una parte importante del mismo, aunque no tan conocida, el Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC, acrónimo para el inglés Major Histocompatibility Complex).
Dado que algunos os estaréis preguntando qué tiene esto que ver con la Celestina y San Valentín, os diré que algunos autores creen que mucho, unos que poco y otros que nada. Yo creo que lo suficiente como para traerlo al blog. Me explico, el MHC ha demostrado influir en la elección de pareja en distintas especies animales, y algunos autores creen que también lo hace en humanos. ¡¡No me digáis que no es fascinante pensar que tu sistema inmunitario elige pareja por tí!! Esa es la base de los titulares que leí y nos han traído hasta aquí. Según algunos estudios, cuando veas a una persona por primera vez, en el bus, en el metro, al cruzar la calle, o en la farmacia comprando un test de antígenos..., y te atraiga, el MHC, habría decidido ya si te conviene o no esa persona. Como diría uno de mis alumnos ¡de locos!
Vayamos por partes.
¿Qué es el Complejo Mayor de Histocompatibilidad -MHC- y cómo funciona?
El Complejo Mayor de Histocompatibilidad o MHC, también conocido como Complejo principal de histocompatibilidad, es una familia de genes ubicados en el brazo corto del cromosoma 6. Como esto nos dejá fríos, de manera sencilla, diremos que el MHC es el mecanismo que permite diferenciar a nuestras defensas las células propias del organismo de los patógenos potencialmente peligrosos, o células extrañas, no propias. Esto incluye a los tejidos u órganos trasplantados, lo que explica la necesidad de inmunodeprimir a los pacientes sometidos a este tipo de intervenciones para evitar rechazos sorteando este mecanismo de defensa, con todos los riesgos que conlleva dejar al paciente indefenso ante los ataques de casi cualquier cosa.
Las moléculas del MHC (conocidas en humanos como antígeno leucocitario humano -HLA-) unen pequeños fragmentos de proteínas (procedentes de antígenos) del interior de una célula y los presentan/muestran en la superficie celular.
Imagen 1: Procesamiento y presentación de antígenos endógenos. Fuente. |
Imagen 2: Procesamiento y presentación de antígenos exógenos. Fuente. |
Estas moléculas son revisadas por los linfocitos T (como quien te pide la identificación para saber si eres socio de un club o ciudadano de un país) para evaluar las células en busca de signos de infección o daño. Estos linfocitos son algo así como un cuerpo de élite dentro del sistema inmunitario. Son capaces de identificar a casi cualquier agente extraño que entre en nuestro organismo y organizar una respuesta rápida contra ellos, lo que les ha valido, por parte de algunos inmunólogos, el título de células más inteligentes de nuestro cuerpo.
En condiciones normales, las moléculas del MHC llegan a la membrana celular unidas a elementos propios (pertenecen al organismo), por lo que, al presentarlos a los linfocitos T no los activan, los papeles están en regla y no desencadenan respuesta inmune; cuando por infección o cambios patológicos de la célula, emergen, portando una molécula extraña (no pertenecen a ese organismo) en lugar de una propia, la célula T se activa y responde inmediatamente para eliminar al intruso. Esto permite al sistema inmune identificar a tiempo agentes patógenos, como virus y bacterias, y combatirlas para evitar su multiplicación.
Proceso de activación de los Linfocitos T. Fuente. |
Por si os perdisteis todas las tertulias de este país, desde que empezó la pandemia por Covid-19, te recuerdo que un linfocito es un tipo de glóbulo blanco y que los tipos de linfocitos más importanes son los
linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos B elaboran anticuerpos y
los linfocitos T ayudan a destruir las células tumorales y a controlar
las respuestas inmunitarias. Se subdividen en varias categorías, destacando:
Si quieres ampliar mucho más lainformación acerca de los mismos pincha aquí y si quieres algo más ligero hazlo aquí.
MHC Y ELECCIÓN DE PAREJA SEXUAL
El estudio de la relación entre el MHC y la selección sexual se remonta a 1976, cuando Yamazaki et al. demostraron que ratones machos escogían como pareja a hembras con un MHC diferente al suyo. Desde entonces son multitud los estudios que han demostrado, o buscan confirmar y explicar este hecho en multitud de vertebrados como peces, reptiles, aves, mamíferos, y también humanos, de poblaciones naturales.
El objetivo para llevar a cabo una selección en función del MHC (HLA en humanos) estaría claro, mejorar el sistema inmunológico apareándose con individuos con un sistema inmunológico formado por defensas completamente distintas a las propias. De esta forma aumenta la probabilidad de que la descendencia sea heterocigota para el MHC y, por tanto, más resistente a un mayor espectro de patógenos y enfermedades, pues contaría con "información" distinta de la madre y del padre, en lugar de un solo tipo.
Fuente. |
En vertebrados, la selección sexual dependiente del MHC podría producirse tanto en la fase precopulatoria como en la postcopulatoria, basándose en diferentes aspectos de los genes del MHC, incluyendo la selección que favorece o desfavorece alelos específicos (información genética par un determinado carácter), la selección que favorece alelos del MHC más numerosos y/o más diversos, y la compatibilidad del MHC (similitud/disimilitud) entre las parejas. Un meta-análisis que incluye estudios sobre la selección pre-copulatoria y post-copulatoria en los vertebrados no humanos, apoya la elección femenina para la diversidad del MHC y la elección para la disimilitud del MHC independientemente del sexo del individuo que elija a su pareja. Hace tiempo escribí sobre quién elegía a quién, podéis leerlo aquí.
Alerón sudado. Fuente. |
Las mujeres que estaban ovulando calificaron los olores de los hombres con diferente MHC como más agradables que los de los hombres con MHC similar. Además, los olores de los hombres con diferencias de MHC a menudo les recordaban a esas mujeres a las parejas actuales o anteriores, lo que sugiere que el olor, específicamente el olor para la diferencia de MHC, juega un papel en la elección de pareja. Otro resultado interesante de estos estudios sería el hecho de que las mujeres que toman anticonceptivos orales preferían los olores de hombres con similar MHC, lo que daría a entender que dichas píldoras interferirían en la capacidad olfatoria y discriminatoria por parte de las mujeres.
Celestina y Melibea. Fuente. |
Volviendo de mi pueblo, y como conclusión, diré que estas revisiones apuntan a seguir avanzando en los mecanismos de las preferencias de olor asociadas al MHC, que se aumente el tamaño muestral y que los planteamientos de algunos de ellos sean más acertados para establecer mejores comparativas pues, como dije al principio, lo que hoy no se sabe, mañana puede ser una certeza y el tema es apasionante, nunca mejor dicho. Hasta entonces, cuando encuentres a alguien que te atraiga déjate llevar y olvídate de si se llama química, atracción física, intuición, flechazo o elección mediada por MHC, lo importante es que esa atracción sea recíproca y seáis felices. Al fin y al cabo, hoy todos llevamos perfume y desodorante antitranspirante, ¿o no?
Si has llegado hasta aquí, gracias por tu visita y, si te ha gustado no te lo quedes, ¡comenta y comparte!
https://www.nature.com/articles/srep38490?WT.feed_name=subjects_immunogenetics
https://www.nature.com/articles/s41437-018-0177-8
https://www.nature.com/articles/ncomms1632
https://www.nature.com/articles/srep38490?WT.feed_name=subjects_immunogenetics
https://www.cell.com/trends/genetics/fulltext/S0168-9525(20)30021-4
https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2022.01.11.475834v1.abstract
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33960549/
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/1474704921991994
Como siempre ¡ gran entrada!
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme. Me alegra saber que te gustó. Un saludo.
EliminarMuy interesante,.y ameno!
ResponderEliminarDa gusto aprender así...
Te sigo por recomendación de Tony...