Sé que llego tarde (la noticia saltó a los medios hace unos días, concretamente el 19-XI-2015) debido a mis quehaceres académicos, pero no podía dejar de comentar esta noticia.
¡YA ESTÁ AQUÍ! Ya puedes comer salmón transgénico, en EEUU al menos, y es que, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) convirtió al salmón "AquAdvantage Salmon" (nombre que le ha dado la empresa que lo "creó", AquaBounty Technologies) en "apto para el consumo humano". Lo cierto es que esta empresa ya anunció tener todo listo en 2010, para sacar al mercado dicho producto, pero una serie de litigios y protestas de organizaciones antitransgénicos retrasó el anuncio.
Por si alguien no lo tiene claro, un organismo transgénico es aquel al que, gracias a la ingeniería genética, se le han incorporado genes de otro organismo, no siempre relacionado con él.
En este caso hablamos del salmón común o salmón del atlántico (Salmo salar), al que se ha añadido ADN de dos especies diferentes. Las modificaciones llevadas a cabo son:
1.- Se le ha añadido el gen que regula la producción de la hormona del
crecimiento en el salmón Chinook o real (Oncorhynchus tshawytscha), una
especie mucho más grande, del océano Pacífico, posibilitando así que el salmón atlántico la produzca en mayor cantidad.
Salmón Chinook Fuente. |
2.- Para regular la expresión de este gen, se le añadió también un promotor, una especie de “interruptor genético” de otra especie de pez (Zoarces americanus), lo que permite al salmón
producir esta hormona durante todo el año, mientras que el salmón salvaje deja de hacerlo durante los meses de invierno.
Zoarces americanus. Fuente. |
Todo esto se traduce en que los peces pueden alcanzar en año y
medio la talla típica de los tres años, con toda la reducción de gastos y aumento de benenficios que ello conlleva.
Salmón AquAdvantage vs salmón atlantico a la edad de 18 meses. Fuente |
La operación, aparte de larga, (la compañía ya desarrolló el código genético del animal en 1989 y desde
1995 ha estado intentando conseguir la aprobación por parte de la FDA) es un encaje de bolillos, y no me refiero por la complejidad que conlleva insertar material genético de un salmón en el otro y que funcione, sino a la producción industrial, y es que los huevos serán producidos en la Isla del Príncipe Edward (Canadá) y trasladados a Panamá, donde se desarrollarán.
Hasta aquí los hechos, ahora la "polémica". En primer lugar, señalar que, a pesar de los titulares de la mayoría de la prensa, este no ha sido el primer pez modificado genéticamente considerado "apto", o "no perjudicial" para el consumo humano, y es que ya en 1999 se aprobó el consumo de tilapia al no detectarse efectos en una muestra de humanos sanos.
La principal polémica, sin embargo, se ha creado debido a que la FDA no obliga a que el salmón AquAdvantage sea etiquetado como transgénico, al ser
"tan seguro y nutritivo como el salmón atlántico, no modificado
genéticamente", no ser considerarlo diferente "materialmente" y porque en dicho país estos productos no tienen la obligación de estar etiquetados de una manera especial. Es decir, un estadounidense podría pedir salmón en su menú y servírsele dicho pez, sin necesidad de comunicárselo. Sobra decir que los colectivos antitransgénicos están más que molestos y, junto a ellos, gran parte de la sociedad americana que reivindica decidir si consume o no productos transgénicos.
Otra polémica, quizá la más importante, desde el punto de vista medioambiental al menos, surge ante la posibilidad de que el gigante Frankenfish (nombre con el que lo han bautizado sus detractores) llegue al medio natural, y los posibles efectos o problemas que ello pueda causar a otras especies. A pesar de parecer improbable, y una posibilidad "extremadamente remota", según la FDA, dadas las medidas que dice establecerá la empresa AquaBountyTechnologies para evitarlo, entre las que destacan la cría en estanques en tierra firme, la "utilización de barreras múltiples" y la "producción de hembras esterilizadas", existe una posibilidad debido a que "la técnica de esterilización no es 100% efectiva".
Llegados a este punto, he de recordar que la FDA permite su comercialización, una vez muerto, en suelo estadounidense, no su producción, que tendría lugar en Canadá y Panamá, por lo que cualquier problema ambiental ocurriría en dichos paises.
Campaña ecologista anti Frankfish. Fuente |
Sea como sea, con polémica o sin ella, una cosa está clara, y es que este es un gran paso para la ingeniería genética y podría ser el primero en firme para la comercialización de otra serie de peces o animales que algún dia, quizá, llenen nuestra cesta de la compra.
Como siempre, si te ha gustado comenta y comparte. ¡Gracias!
Para saber más:
- http://www.fda.gov/downloads/AnimalVeterinary/DevelopmentApprovalProcess/GeneticEngineering/GeneticallyEngineeredAnimals/UCM466215.pdf
- http://www.fda.gov/AnimalVeterinary/DevelopmentApprovalProcess/GeneticEngineering/GeneticallyEngineeredAnimals/ucm280853.htm
- https://dash.harvard.edu/bitstream/handle/1/8789564/Goubau_Alain-_Food_%26amp__Drug_Law_-_Final_Paper_-_AquAdvantage_Salmon%5B1%5D.pdf?sequence=1
- Guillén I. et al. Safety Evaluation of Transgenic Tilapia with Accelerated Growth. Marine Biotechnology, Volume 1, Issue 1, pp 2-14
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