Bienvenidos a mi blog de nuevo. Hoy os traigo una entrada con poco para leer, pero con mucho para disfrutar. Os presento la obra de Guznag Guz, un genio de la ilustración que recrea en sus dibujos un mundo como el nuestro, pero no poblado por humanos, si no por animales.
De su autor apenas he encontrado datos biográficos, y solo os puedo decir que nació en Neuchâtel, en 1985 y que actualmente reside en Porrentruy, ambas en Suiza.
Es Diplomado en artes contemporáneas (Saxon 2009) y, además de trabajar por encargo, ha trabajado con sus ilustraciones en el periódico satírico La Tuile.
Aún sabiendo que son dibujos, viéndolas, nos es fácil imaginar que un mundo así podría existir.
No os entretengo más, ¡¡disfrutad con Guznag!!
Si tuviera que decir algo, diría que le encantan las ranas. Como iréis viendo, son unos de sus personajes favoritos.
Tras ver esta imagen, creo que la recordaré cada vez que contemple a los insectos revolotear alrededor de una farola en las cálidas noches de verano.
Impresionante este cangrejo, ¿buey de mar?
Por favor, ¡fijaos en ese bote lleno de pitufos!
Curiosas excavadoras, y curioso hallazgo.
La previa del combate. Concodrilo tiene quien le de ánimos, se le ve confiado.
"Rino vs Cocodrilo", ¡MENUDO GANCHO DE IZQUIERDA!
No sé vosotros, pero veo a Rino un poco tocado. Fijaos en el detalle de su cuerno, y decidme que no es para partirse de risa.
Aquí se masca la tragedia, me temo que al gallo del corral no le gusta que tontéen con sus pollitas.
Lo siento amigo, pero me temo que esa dama no te va a llamar, ¡no insistas!.
¿Qué puede haber más cotidiano que las escenas de metro en una gran ciudad?
¿En cuantas casas se repetirán escenas como estas?
Esta "tienda de golosinas", en realidad existe, Gustag se basó en una tienda real, de entomología, para dibujar esta fantástica escena.
Otra cosa que está clara es que a Guznag le gustan las cafeterías, y sus personajes se desenvuelven bien en ellas.
Hay que mirar bien por dónde se pisa.
Si las moscas se uniesen para un banquete, seguro que en él no faltarían manjares tan apetitosos como los de la imagen- Hace un tiempo escribí sobre la atracción de las moscas por los excrementos. Puedes leerlo pinchando aquí).
Si reconoces el juego que se refleja en los ojos de este tarsero, es que ya tienes una edad ¡jejeje!
La mantis religiosa, siempre tan elegante.
Aquí alguno parece haberse hecho un lío comiendo, o intentándolo. Las moscas pasan por ser uno de los más hábiles voladores de entre los insectos.
La necesidad de estar siempre mona.
¡No me digáis que no tiene mérito dar aspecto humano a una araña!
Alguien parece enfadada...
Cuando era pequeño, en muchos pueblos solían dar de fumar a los murciélagos, cuando los atrapaban. ¿Tendrá esa costumbre algo que ver con esta ilustración? Por suerte hace mucho que no vea hacer esa barbaridad contra uno de nuestros mejores aliados contra los mosquitos.
El papagayo amarillo se sabe la estrella allá donde va.
Fantástico este lobo de mar.
¿Se puede ser más tierno que esta pequeña koala camino del colegio?
Al parecer la abeja Maya no solamente conquistó el corazón de millones de niños.
Esta maestra de las artes marciales no se parece a las tortugas ninja, pero tiene un gran manejo de los nunchakus.
Los hay que han nacido con un don...
Nada como una buena nariz para catar el vino, y de nariz, los monos narigudos saben un poco.
No todas las monadas son agradables.
A bigote nadie gana al tití emperador.
Alguien se siente abandonado...
Hay parejas estrañas, y después esta.
El siguiente es uno de mis favoritos, el pangolín, sobre el que también escribí aquí en un artículo anterior.
¡Cuántos pájaros pasan su vida, como este canario, encerrados en una jaula!
Si alguien merece una buena permanente, esa es la melena del león.
Magnífico saco vocal el de esta rana.
Como siempre, gracias por tu visita y, si te ha gustado, ¡no te lo quedes, comenta y comparte!
Para ver más:
https://www.facebook.com/guznag/timeline?lst=1575746765%3A752754698%3A1588263069
https://www.instagram.com/guznag/
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