CARNAVAL 2016: DISFRACES PARA LA CONSERVACIÓN DE ESPECIES

Disfraz nº 1: Grulla blanca (Grus americana). Fuente. (Ver vídeo al final del post)

Para la celebración del Carnaval 2016 os voy a hablar, como no podía ser de otra manera, de disfraces. Si en 2014 dediqué la entrada a los “disfraces animales”, concretamente a las distintas técnicas y estrategias que estos emplean para mimetizarse o camuflarse con el medio en que viven, con el fin de evitar ser comidos, o detectados cuando pretenden comer a otros, en esta ocasión me voy a centrar en un tipo muy especial de disfraces empleados por los biólogos y conservacionistas para criar especies salvajes en cautividad, reduciendo su contacto con los humanos.

Fuente.

 Estoy seguro de que en alguna ocasión todos habéis visto, con una sonrisa en la cara y cierta incredulidad, sorpresa o asombro, alguna imagen o vídeo en el que un hombre/mujer alimenta a una cría de ave (ver el final del post) o mamífero empleando una marioneta o disfraz, más o menos realista, de un ejemplar adulto de dicha especie. A nadie escapa que la finalidad de dicho acto es evitar el contacto de la cría con los humanos, para que mantenga su miedo natural hacia él cuando sea adulta, pero detrás de este hecho hay mucha ciencia, que intentaré resumiros hoy aquí y que, en cierto modo, podéis intuir tras ver la viñeta superior protagonizada  por el magnífico Garfield. 

Disfraz nº 2: Oso panda (Ailuropoda melanoleuca). Fuente.

Disfraz nº3: Oso Panda. Fuente.

Disfraz nº 4: Oso Panda. Fuente.

El uso de este tipo de marionetas o disfraces trata de prevenir una impronta inadecuada (imprinting, en alemán prägung), término acuñado y descrito por Konrad Lorenz, zoólogo y etólogo austríaco en 1935, y que también recibe otros nombres, como impregnación o troquelado. Con estos trabajos Lorenz no sólo entró en la historia de la ciencia, sino que creó una disciplina nueva, la etología, junto a  Niko Tinbergen. Ambos recibieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1973.

Konrad Lorenz (derecha) con Niko Tinbergen en 1978. Fuente.

Marioneta de quebrantahuesos. Fuente.

Marioneta de quebrantahuesos. Fuente.

Para ser justos, y sin despreciar el trabajo de Lorenz, que le dio entidad científica con sus trabajos, he de señalar que este tipo de aprendizaje fue descubierto años antes, en 1870, por Douglas Alexander Spalding y redescubierto después por Oskar Heinroth, si bien, como en tantas ocasiones en otros campos de la ciencia, el que pasó a la historia fue Lorenz.

La impronta es, por tanto, una forma de aprendizaje por la cual algunos animales recién nacidos comienzan a seguir al primer objeto relativamente grande, y en movimiento, que ven al nacer, identificando en él a su madre, aun cuando este objeto ni siquiera sea de su especie ni esté vivo, como pudieran ser un humano, objeto o máquina, por ejemplo. 

Vídeo sobre la Impronta y Konrad Lorenz

El periodo en el que la impronta tiene lugar tras el nacimiento es conocido como “periodo crítico”, término acuñado por K. Lorenz también, y que no es más que una ventana o periodo de tiempo durante el cual el entorno en el que se desarrolle la vida de ese animal actúa irreversiblemente en el desarrollo de la conducta. Este periodo es muy corto en algunos casos como los patos o los gansos en los que Lorenz describió que si la cría tenía menos de 15 horas de vida o más de 3 días no se creaba dicha impronta. Una vez establecida, el animal se bloqueaba y no podía aprender a seguir una figura materna distinta, pero si transcurrido ese tiempo el animal no ve ningún objeto al que seguir, la impronta no tendrá lugar, poniendo en clara desventaja a este frente a aquellos que sí lo hayan logrado y que podrán sobrevivir protegidos, siguiendo e imitando las acciones de sus padres, finalidad de este comportamiento.

Enseñando a las grullas el camino de la migración. Fuente.

Marioneta empleada para alimentar a un pollo de condor de California (Gymnogyps californianus). Fuente.

Marioneta de condor. Fuente.

Este tipo de impronta se denomina impronta filial, y es la que se pretende imitar y manipular con el uso de marionetas que imitan a los padres de esos animales criados en cautividad. Otro hecho importante es que esta impronta inicial, mantenida a lo largo del tiempo, favorece que el individuo reconozca a qué especie pertenece, lo que marcará sus preferencias sexuales cuando alcance la edad adulta. Esto se conoce como impronta sexual.

Dr. George Archibald bailando con Tex,quien piensa que es su pareja. Fuente

En el caso de los gansos con los que trabajó K. Lorenz, estos se reconocían en él e intentaban acercamientos sexuales hacia este, ignorando individuos receptivos de su propia especie. En otras palabras, que en la creencia de que eran de la misma especie coqueteaban con Lorenz en lugar de hacerlo con el resto de gansos/as. Algo similar ocurrió a al Dr. Afrchibald con una grulla criada en cautiverio y que, tras ser inseminada artificialmente no puso huevos hasta que el propio Afrchibald imitó el rito de cortejo con ella, ante la negativa y el rechazo de esta hacia un macho de su propia especie...

Según las investigaciones, los animales suelen seleccionar parejas que son ligera o exageradamente distintos, a veces, a aquellos con los que han crecido, si bien su modelo de pareja suele ser uno de sus padres. En este caso el roce no hace el cariño, y los animales que le son muy familiares les resultan menos atractivos, mientras que los de su misma especie, pero con los que no ha tenido contacto lo serían más. Este hecho favorece una mayor variabilidad genética en la descendencia, pudiendo influir, además, en la evolución del dimorfismo sexual y rasgos sexuales exagerados, esto es, que elijan como parejas a individuos con caracteres parecidos a los de sus padres, pero exagerados por exceso o defecto.

Alimentación, con marioneta y sonidos reales, de crías de grulla blanca. Fuente

Para que la impronta tenga lugar, son muy importantes los órganos de los sentidos, especialmente la vista, olfato y tacto, que como sabemos, tienen distinta predominancia según la especie. Es por ello que cada animal se improntará en mayor medida empleando su sentido principal. Así, en el caso de la impronta filial, descrita por primera vez por K. Lorenz, en la que el recién nacido o eclosionado reconoce y sigue al primer objeto o ente que observa, está asociada a la visión del individuo y ha sido reportada en varias especies de aves, peces, insectos y animales domésticos como cabras, caballos y perros. 

Marioneta de buho. Fuente.

En el caso de la impronta auditiva, los animales, durante el periodo crítico aprenden sonidos escuchando a los padres, lo que les permitirá después, en el caso de las aves, producir sonidos más armónicos que aquellos individuos que no los han escuchado durante ese lapso de tiempo.

Marioneta de halcón. Fuente.

Respecto a los estímulos olfativos, estos son muy importantes en grupos de peces como los salmónidos ya que los estímulos químicos recibidos al eclosionar les permitirán identificar el sitio en el que nacieron y al que volver a reproducirse una vez que sean adultos. En el caso de los mamíferos, el reconocimiento olfativo de la madre y la cría al nacer resultan vitales para que luego ambas se reconozcan como tales.

Alimentanto lechuzas. Fuente.

En definitiva, el uso de estos disfraces por parte de los cuidadores de especies salvajes criadas en cautividad tiene como objetivo mejorar la supervivencia de estas al ser devueltas a la naturaleza, evitando, por una parte, a los humanos, que no siempre tendrán buenas intenciones, y favoreciendo, por otra, el reconocimiento de individuos de su propia especie, con los que habrá de relacionarse y aparearse para asegurar su supervivencia, objetivo último de la biología de la conservación.
A pesar de todo lo contado aquí, y de la importancia de ello y de la eficacia que parece tener para muchas especies, no podemos negar que existen también trabajos en los que no se muestran diferencias significativas entre individuos de especies criadas y alimentadas con estas marionetas, e individuos que no lo fueron. Sea como fuere, el estudio del comportamiento animal y el empleo de algunos de estos disfraces con el fin de salvar especies en peligro de extinción, no deja de ser una idea ingeniosa, romántica y, en la mayoría de los casos, divertida, como todo en la fiesta de Carnaval.

Marioneta de águila filipina (Pithecophaga jefferyi). Fuente.

Marioneta de Águila Calva (Haliaeetus leucocephalus). Fuente.

Para ver algunas de estas marionetas en acción no dejes de visionar este magnífico vídeo acerca de a conservación de la grulla blanca americana y de los magníficos esfuerzos realizados por los investigadores para salvara a este magnífico animal.

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Para saber más:

- Carel ten Cate, Machteld N. Verzijden,, Eric Etman. 2006. Sexual Imprinting Can Induce Sexual Preferences for Exaggerated Parental Traits.Current Biology.Volume 16, Issue 11, Pages 1128–1132. doi:10.1016/j.cub.2006.03.068
- Darren E Irwin and Trevor Price (1999). Sexual imprinting, learning and speciation. Heredity 82, 347–354; doi:10.1038/sj.hdy.6885270
- http://www.historiasdelaciencia.com/?p=1227
- http://www.umar.mx/revistas/42/4202-02.pdf
- http://news.nationalgeographic.com/news/2014/10/141028-halloween-costumes-science-conservation-nation-animals/
- http://pacoventura.es/blog/2015/01/19/marionetas-de-cria/
- http://www.conservationevidence.com/actions/617 
- http://www.nationalgeographic.es/noticias/disfraz-animales-noticia-utm-source-yhoo-utm-medium-partner-utm-campaign-yhoo

- http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00221309.1962.9711558